Lung Fung y Boulevard Balboa, a cinco metros de distancia. Eso es lo que logra una buena conceptualización gastronómica de un espacio comercial. Esa filosofía de no llenar con el primero que llega sino tomarse el tiempo de curar la propuesta para que, como en mi caso, salten de emoción por todos lados mis papilas gustativas y recuerdos de infancia.
Esta propuesta la logró el complejo comercial Pacific Center, que está ubicado en Paitilla, al tocarle la puerta a legendarios sitios que tanto han aportado a la industria gastronómica de Panamá.
Y es que en mi familia casi que no había sábado que no fuéramos a misa del Colegio Javier y que no termináramos dando vueltas y vueltas en las sillas de la gran barra en el Boulevard Balboa. Justo hace una semana, invité a “mi mamichi” (como cariñosamente le decimos a mi madre) y a mi papá a dar una vuelta por Casco Antiguo y pasar recogiendo seis emparedados para comer en casa. Esos momentos en donde cada bocado te conecta con memorias hermosas de muchos años atrás no tiene precio.